Por Margarita Vicens de Morales

Luego de su triunfal incursión cinematográfica en Hollywood, donde se le reconoció como la “Reina del Tecnicolor” por una de serie de filmes basados en fantasías orientales que la consagraron como estrella de cine, María Montez toma la audaz decisión de probar suerte en el cine europeo en 1947, en pleno apogeo de su carrera cinematográfica.

En París, bajo la dirección de Bernard Roland, en 1949, la actriz dominicana protagonizó la película titulada “Portrait d’un assassin”, en blanco y negro (en español “Pasión prohibida”), que fue la segunda de sus películas europeas.

“Portrait d’un assassin” fue considerada una gran producción, probablemente por la categoría de sus protagonistas. El reparto incluyó tres estrellas de prestigio internacional: Erich Von Stroheim, María Montez y Arletty. También intervinieron actores de prestigio en Francia como: Pierre Brasseur, Jules Berry y Marcel Dalio.

La historia que sirve de argumento a esta película es la siguiente: Lucienne (Montez) es la sádica gerente de un espectáculo de circo que se vale de su gran atractivo físico para seducir a los hombres. Pero solo se entrega a ellos a cambio de sus promesas de ejecutar una peligrosa acrobacia en motocicleta, que puede ocasionarles la muerte o dejarles inválidos para siempre, como ha sucedido a varios de sus amantes. Uno de ellos, el infortunado Eric (Von Strohein), quedó con lesiones de por vida. Una tarde, Fabius (Brasseur) conoce incidentalmente a esta diabólica mujer y pronto abandona a su esposa por ella. Entonces Martha (Arletty), la esposa de Fabius, con la intención de salvarlo se presenta en el circo y hace la fatal acrobacia en motocicleta, la cual le produce la muerte. Gracias al sacrificio de su esposa, Fabius comprende, por fin, que ha sido manejado por la malvada Lucienne y toma la decisión de matarla. Después de cometer el asesinato y completamente convencido de que va a morir, sube a la motocicleta para llevar a cabo la arriesgada acrobacia pero, milagrosamente, sobrevive y acude a la policía a entregarse.

Como es ampliamente conocido, el célebre director cinematográfico Orson Welles tenía una gran predilección por las estrellas glamurosas latinoamericanas. De hecho, él se casó con Rita Hayworth (Rita Cansino).

PUNTOS CLAVES

Tanto la película italiana “Il Ladro Di Venezia” (del director John Brahm), como “Portrait d’un assassin” resumen las dos mejores actuaciones de la vida artística de La Montez. No obstante, sus filmes más reconocidos y recordados por sus fanáticos son los que protagonizó en Estados Unidos, bajo contrato con la Universal Pictures, como “Ali Baba and the Forty Thieves”, “Arabian Nights” y “Cobra Woman”.

María Montez (1912-1951) nació en Barahona como María Gracia Vidal y ganó fama y popularidad en la década de 1940 como una belleza exótica protagonizando una serie de películas de aventura rodadas en Tecnicolor.

A lo largo de su carrera, María Montez participó en alrededor de 26 películas, 21 de las cuales fueron hechas en Estados Unidos y cinco en Europa.

El apellido Montez lo tomó en homenaje a la bailarina circense Lola Montes.

Fallece trágicamente en 1951 en la plenitud de su vida artística y personal, en París, donde vivía con su esposo, el talentoso actor francés Jean Pierre Aumont y la única hija de ambos (también actriz) Tina Aumont, ambos ya fallecidos.

Otros detalles al respecto se encuentran en la obra María Montez: Su Vida, de la autoría de quien suscribe (edición especial del centenario).