Por Margarita Vicens de Morales

A medida que transcurre el tiempo, en las nuevas generaciones que apenas han tenido la oportunidad de conocer la trascendencia de la carrera de María Montez, su trayectoria artística y su vida privada despiertan un especial interés.

En ese sentido, varias décadas después de haber sido uno de los íconos del cine de los años Cuarenta, María Montez continúa siendo recordada por sus fanáticos y admiradores como una de las estrellas inmortales de los años dorados de Hollywood.

Su destacada elegancia y distinción

Una de las cualidades que marcó la personalidad de María Montez en su carrera cinematográfica fue su reconocido buen gusto al seleccionar su vestuario y atuendos. Para tal fin, tuvo el acierto de contratar los servicios de los más afamados diseñadores de su época.

La Montez llegó a tener la mejor colección de sombreros y pieles de la colonia del cine según Lowella Parson.

Como ejemplo de lo señalado, cuando María Montez puso de moda el uso de turbantes como prenda femenina contemporánea, inspirada en sus películas (fantasías orientales) lo hizo con turbantes de famosos diseñadores. A María siempre se le reconoció su marcado sentido de la elegancia y de la distinción.

Sobre su glamour

Un aspecto de María Montez que no había recibido atención especial es que más allá de sus dotes histriónicas y de su escultural figura que le valió el calificativo de la ‘Sirena de Hollywood’, como otras destacadas actrices de los años 40 y 50, la Montez logró proyectarse a través de su cautivante imagen como lo consignaron James Robert Parish y Don E. Stanke en su notable obra “The Glamour Girls”.

Reina de la Jungla

Si bien fue Arabian Nights, la primera de las «fantasías orientales» que protagonizó la eximia actriz nacional, lanzándola al estrellato y generándole el título de «Reina del Tecnicolor», ambas cosas se consolidan en White Savage, el segundo filme que estelarizó en tecnicolor y en el que convincentemente se destaca como «Dama de la Jungla». Así lo resalta el destacado cronista de cine de la época Lee Mortimer de New York Daily Mirror.

En investigaciones recientes de la personalidad de las estrellas de cine de los años 40, se revaloriza este rol de la Montez en la Universal Pictures, para el cual rivalizó con Dorothy Lamour de la Paramount.

Homenajes en Film y Documental

Cabe señalar que recientemente María Montez ha sido objeto de dos destacados homenajes como lo ha sido el film “María Montez La Película” bajo la dirección de Vicente Peñarocha que contó con Célines Toribio como productora, coguionista y protagonista, y que presenta una historia novelada de la que fue conocida mundialmente como la Reina del Tecnicolor, la cual se está exhibiendo en salas de cine de diversos países y en festivales de cine, y del mismo modo, el documental: «De María África a María Montez, un Mito en Tecnicolor», dirigido por el cineasta Jesús Reyes Mota, cuyo guión estuvo a cargo de Virginia Binet. Este es sin duda el documental más completo que se ha realizado sobre la auténtica vida y trayectoria artística de la diva nacional.

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Sus orígenes

Maria Montez (1912-1951) nació en Barahona y ganó fama y popularidad en la década de 1940 como una belleza exótica protagonizando una serie de películas de aventura filmadas en Tecnicolor.

A lo largo de su carrera María Montez participó en alrededor de 26 películas, 21 de las cuales fueron hechas en Estados Unidos y cinco en Europa.

El apellido Montez lo tomó en homenaje a la bailarina circense Lola Montes.

María Montez fallece trágicamente en 1951 en la plenitud de su vida artística y personal, en Paris, donde vivía con su esposo, el talentoso actor francés Jean Pierre Aumont y la única hija de ambos (también renombrada actriz) Tina Aumont, ambos ya fallecidos.

Otros detalles se consignan en la obra María Montez Su Vida (Edición Especial del Centenario) de la autoría de quien suscribe.

La autora es biógrafa de María Montez, autora de la obra “María Montez, su vida” (Edición especial del centenario).