Por Margarita Vicens de Morales|
En una época en que el cine a color, por ser una emocionante realidad, asombra y deleita a los espectadores alrededor del mundo una dominicana, María Montez, llega a Hollywood para convertirse en una estrella de relieve internacional, que al ser reconocida como la ‘Reina del Technicolor’, se perpetuaría para siempre como una de las principales figuras cinematográficas en los años cuarenta.
En igual sentido, María Montez gozó del privilegio de ser considerada la figura hispana más destacada en losaños 40, conforme lo señala George Hadley García en su obra Hispanic Hollywood de 1990. María Montez, la primera y única dominicana que ha logrado el estrellato en Hollywood, nace como María África Gracia Vidal el 6 de junio de 1912 en Barahona (hija de del español Isodoro Gracia García y de la dominicana Regla Teresa María Vidal Recio), donde asimismo vivió hasta que acepta la proposición de matrimonio de William G. McFeeters, representante en dicha ciudad del “First National City Bank of New York”, a la edad de 20 años en 1932.
Luego de siete años de matrimonio la pareja se divorcia amigablemente y en1939 María Africa llega con el nombre de Marie McFeeters a New York donde obtiene un contrato con la “Universal Pictures” para luego viajar a Hollywood e iniciar su carrera en 1940.
Por una serie de especiales razones los años cuarenta son considerados una memorable etapa de la historia del cine. Es entonces cuando el cine a color se consolida, asimismo fue una época caracterizada por el esplendor, en la que existían las grandes divas poseedoras del tan codiciado glamour.
En el marco de dicha etapa la entonces joven artista tuvo la extraordinaria oportunidad de llegar a convertirse en una de las estrellas más admiradas de un género de cine que ofrecía aventura y fantasía lo cual brindaba la posibilidad de escapar, aunque sólo fuera por unos momentos, de las preocupaciones causadas por la guerra. Esta modalidad de cine se le denominó con justa razón “Cine Escapista”.
María Montez además de ser poseedora de una exótica belleza, entre cuyos atributos se encontraba una tonalidad de piel “ligeramente dorada” que armonizaba muy bien con el Technicolor, era particularmente fotogénica. Conforme a lo precedentemente señalado el estrellato que logró María Montez fue, sin duda, un factor esencial para la consolidación del Technicolor como técnica de producción de películas en los años 40, lo que constituyó una de las razones para que se le concediera el merecido título de Reina del Technicolor María Montez se consolida como estrella de cine en Hollywood luego de
protagonizar “Arabian Nights” del director John Rawlins, 1942. Más adelante la estrella dominicana actúa en una serie de películas del mismo tipo, entre las cuales la más conocida es “Ali Baba and the Forty Thiefs” de Arthur Lubin, de 1944, y que culmina con la película Sudan de 1945, también del director John Rawlins. Se destaca igualmente en esa etapa de su Carrera el film “Cobra Woman” (1944) del director Robert Siodmak.
Puede mencionarse que luego de convertirse en estrella de cine internacional con la protagonización de la película “Arabian Nights”, como se indicó anteriormente, una serie de acontecimientos afortunados tienen lugar en la vida de María Montez entre los que se encuentran los siguientes:
-El recibimiento del premio otorgado por la Asociación de Escritores “The Manuscripters” por su poesía Crepúsculo -“Twilight”- la cual fue publicada en la revista literaria latinoamericana “Baho Rueo” en 1942. Cabe recorder que María Montez es autora de una serie de artículos periodísticos escritos en varios idiomas (español, inglés, francés e italiano). También escribió las canciones Doliente y Mid-night Memories. Asimismo, es la autora de tres libros: Forever is a long time, Hollywood wolfs I have tamed y Reunion in Lillith. A diferencia de los dos primeros el último de esos libros no llegó a publicarse. Recuérdese que inicialmente sus inquietudes literarias quedaron plasmadas en la revista dominicana Páginas Banilejas, en la cualfueron publicadas varias de sus poesías.
-Igualmente, su encuentro con el amor, que constituye el momento en que conoce al que poco después se convertiría en su segundo esposo, el actor Jean Pierre Aumont.
-En el mes de noviembre del año 1943 en el transcurso de un solemne acto celebrado en la sede del Consulado Dominicano en Los Ángeles, es condecorada por el Gobierno de su país, que se hallaba entonces bajo la dictadura de Rafael Trujillo. La señora Flor de Oro Trujillo (hija del dictador) viajó desde Santo Domingo para imponer a su compatriota la Orden de Juan Pablo Duarte en el Grado de Oficial y la Orden de Trujillo en el mismo grado.
-La llegada a Hollywood de sus hermanas, Ada, Consuelo y Luz procedentes de Barahona, República Dominicana y el nacimiento de su única hija María Christina (Tina) Aumont, ocurrido el 14 de febrero de 1946. La exitosa trayectoria de María Montez en Hollywood culmina con la película “Pirates of Monterrey” (del director Alfred Werker) luego de la cual rompe su contrato con la Universal y actúa junto a su segundo esposo Jean Pierre Aumont en la película “The Siren of United Artists (de los directores Arthur Ripley y Gregg C. Tallas), después de este film, a causa de su escultural figura, a María Montez se le empezó a conocer como la Sirena de Hollywood.
Sin embargo antes de rescindir su contrato con la Universal María Montez tiene la oportunidad de actuar bajo la dirección de Max Ophuls, uno de los más famosos directores de todos los tiempos, en la película “The Exile” (en técnica sepia, 1947).
Su exitosa carrera en Hollywood culmina aun más favorablemente en Europa donde tienen lugar sus mejores actuaciones en las películas “Portraitd’un Assassin” (Retrato de un Asesino) del director Bernard Roland (1949) en donde trabajó con luminarias del cine francés entre ellos Erich Von Stroheim, Arletty, Pierre Brasseur, Jules Berry, Marcel Dalio, entre otros, y el film italiano “Il Ladro DiVenezia” (El ladrón de Venecia) del director John Brahms (1950). En esta última película la eximia actriz nacional logró más que en ninguna otra de sus películas una opinion merecidamente favorable de la crítica de cine internacional. El director John Brahm admitió haber complacido a María Montez en no doblarla cuando bailaba o cantaba en el rodaje del film y además le concedió determinadas libertades en los diálogos, lo que asombrosamente constituyó la clave del éxito de la cinta.
Hallándose en la plenitud de su vida y de su carrera fallece trágicamente el siete de septiembre de 1951, convirtiéndose desde entonces en toda una leyenda. Sin duda, la tenacidad y la fe en sí misma fueron cualidades que marcaron la vida de María Montez y que así mismo la llevaron a supercar todos los obstáculos que la separaban de los sueños que concibió desde la más tierna infancia, constituyendo esto último su más apreciado legado.
Forman parte de su valioso legado una extensa filmografía compuesta por 26 películas, 21 estadounidenses y 5 europeas, así como la obra de teatro “L’Ille Heuresse” (La Isla Feliz) estrenada exitosamente en Paris y presentada en las principales capitales europeas. Sin embargo se ha reconocido como uno de los más valiosos legados de María Montez tras su desaparición física, el hecho de haber allanado el camino a muchas otras latinas para quienes su ejemplar trayectoria sería un modelo a seguir, y especialmente a sus compatriotas que vendrían después que ella.
La incansable actriz dominicana, al sorprenderle la muerte, no tuvo tiempo de culminar los proyectos con los que se había comprometido. Entre ellos los filmes italianos Messalina y Sensualidad (en esta última hubiera interpretado el papel de sirena), la película española La Maja de Goya, y “Last year’s Show”, título tentativo del film de la empresa estadounidense “Fidelity Pictures Corporations”, con el cual habría vuelto a los escenarios cinematográficos en los que diez años atrás debutó. Esto último lo dio a conocer luego del fallecimiento de María Montez, su fiel agente Louis Schurr, quien la representó desde el inicio de su carrera. Motivada por las escasas alusiones a la trayectoria de María Montez que a mediados de los años 70 existían en nuestro país, se ha logrado realizar una exhaustiva investigación que concilia por primera vez la parte de su vida que transcurre en nuestro país con la que acontece en el exterior, dándole el énfasis requerido a la autenticidad de los hechos y que concluye con la publicación de la obra María Montez Su Vida, luego de la publicación de una serie de artículos en que se presentaban los avances en las investigaciones sobre la trayectoria de la diva nacional.
Recuérdese que María Montez al igual que la mayoría de los actores de su época se propuso ofrecer a los espectadores una versión más atractiva de su vida, labor que realiza conjuntamente con la Universal, empresa para la que trabajaba y fue necesario investigar la versión real de los hechos, conforme a los objetivos de nuestra obra. Gracias a la trayectoria en el séptimo arte de nuestra eximia actriz nacional María Montez, y a otros relevantes asuntos relacionados con su vida, la República Dominicana aparece en las enciclopedias y libros de cine desde los años cuarenta y ha estado proyectándose de una manera muy digna y glamorosa que enaltece a la nación dominicana.