POR PAULA JOAQUIN DE HERNSCH|

Master Psicología Educativa-

El proceso de socialización comienza desde muy temprana edad. Ya en el vientre de la madre, el feto es susceptible a los estados emocionales de su entorno. No solo la familia se implica en moldear la personalidad humana y transmitir la cultura también la escuela, los amigos, el grupo de pares, la religión…y hasta la clase social toma parte de este proceso.

Códigos disciplinarios, expectaciones, contingencias sociales, reglas y diferentes esquemas culturales, van delimitando y moldeando la conducta humana, marcando y estimulando ciertas creencias y actitudes.

Algunas familias exigentes y acomplejadas, basan su educación en remarcas negativas y de desaprobación tales como: “tú no sirves para nada”,” tú eres bruta”, “que es lo que yo voy a hacer contigo”,” eres un caso perdido”,” eso no se hace”, “qué dirá la gente”…Los niños crecen con miedo a expresar sus emociones e intereses y lentamente pierden su autoconfianza. De adultos, esclavizados por los cánones sociales, se convierten en individuos apáticos espirituales, débiles emocionales con cierta parálisis conductual. El pensamiento y el razonamiento ajeno ocupa un lugar prioritario a su propia lógica o raciocinio Se producen conflictos internos, la duda se instala en el yo y se comienza a vacilar en la forma de manejar su propia vida y decidir sus prioridades; en una palabra el individuo se convierte en un ser dependiente y esclavo de los deseos, observaciones e interpretaciones de los demás! Se vive de “el qué dirán”.

El qué dirán es una de las normas sociales, tácitas, más restrictiva que rige la vida del ser humano. El qué dirán no solo limita sino que además atrasa, impide el desarrollo, coacciona la libertad y atenta contra la personalidad! Es una forma de perderse en el otro y vivir para los demás.

El deseo de agradar, de sentir la aprobación y aceptación del otro, es parte de la naturaleza humana .La dependencia patología comienza cuando por arraigados prejuicios morales y reglas sociales estrictas se sobrevalora esta necesidad, en detrimento de sus propios deseos y necesidades o cuando se vive pendiente de las opiniones y aceptación de los demás, renunciando a sus propios criterios e intereses. Cuanto más insegura se esté y menos claras se tengan las ideas, más vulnerable se es a la evaluación externa. El resultado es frustración, carencia de auto estima y por ende perdida de personalidad.

Desprenderse del peso de los prejuicios y percepciones negativas que condicionan y angustian, el presente no es un proceso fácil. El primer paso es reactivar la autoconfianza. Sentarse y enumerar cuales son los puntos fuertes de su propia personalidad, repasar las áreas donde se sienta más capaz y seguro y evocar las experiencias positivas experimentadas en el pasado.

Cuando se llegue al punto de analizar las críticas, no estancarse en las remarcas negativas, sino y sobre todo, acentuar las positivas que de seguro encuentra muchas. Tampoco tomarlas como un atentado a la personalidad, ni exagerar o desproporcionar los sentimientos ligados a ellas. Muchos de los que critican lo hacen para llamar la atención, hacerse notar, conseguir un cierto estatus en un grupo determinado y hasta para liberar sus propias frustraciones…

Es obligatorio despejar de la mente frases como ¿qué pensarán de mí? , les caeré bien?, ¿me aceptarán en el grupo?, ¿haré el ridículo ?….. Agradar a los demás no es necesario ni imprescindible. Hay que tener la osadía de hacer cosas diferentes o de “hacerse el loco”. El juicio y las opiniones de los demás solo tienen importancia si nosotros se la damos. Podemos escucharlas, analizarlas, tomarlas en cuenta, sin obsesionarnos, ni crear dependencia emocional.

Lo importante es asumirse y vivir la vida que se quiere vivir y no la que los otros desearían imponerle. Controlar su vida restableciendo la autoconfianza y la autoestima, liberar el miedo de ser uno mismo y alejarse de las personas tóxicas; en una palabra: valorarse.

Diga yo soy, yo merezco, y vístase con su propia camisa que es la que le corresponde y la que mejor le queda!!

5 de febrero 2015

Santo Domingo, República Dominicana