Crear nuevas perspectivas para el futuro y así mejorar el nivel de vida.

Por Francia de Pérez]

El reto que como dominicanos tenemos, es volver a la normalidad, una normalidad entre comillas ya que el Covid-19 estará controlado, pero no erradicado. Los expertos médicos prevén para el invierno un posible rebrote.

Eso quiere decir, que volver a la normalidad tomará más tiempo de lo que podamos pensar. Y no será hasta que se pueda producir una vacuna contra el virus, lo cual según los expertos puede durar meses, quizás más de un año.

¿Qué nos queda hacer para poder salir de la cuarentena? Como individuos, empoderarnos de nuestras propias vidas y las de nuestras familias. En el caso de ser, además empresario, toca la responsabilidad de ayudar a mantener sus empleos al personal de asistencia.

Qué significa para mí, empoderarse en este caso, tomar las riendas de tu familia, de tu empresa, creando las condiciones que permitan comenzar a insertarse en la vida social, limitada, en la productividad empresarial, limitada, pero planificando una rutina prudente dentro de las condiciones de pandemia. De primera instancia, respetando todas las reglas de protección conocidas por todos, impuestas por el gobierno, y lo más importante, innovando.

Es tanto para la responsabilidad personal y familiar como empresarial una verdadera odisea lo que viene por delante. Tener mente positiva ayudará a que por lo menos no nos abrumemos en demasía, lo que nos pueda llevar a un descontrol emocional lo cual nos limitaría para planificar con lucidez el futuro inmediato.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, quizás podamos aplicarlo a la llegada del Covid-19 que nos ha traído mucho desconcierto, porque nos llegó inesperadamente. De esta situación inevitable debemos tratar de sacar lo mejor de ella.

Quedarse en cuarentena para muchas personas y familias no ha sido nada fácil, han tenido que adaptarse a una modalidad de vida diferente, pero que tiene a su favor acercar a los miembros de ese núcleo familiar y tener que ser creativos para dar forma a una rutina adaptable, tanto para los hijos como para las parejas y convertirse en un núcleo de amor, comprensión y armonía, donde todo lo relacionado con el hogar hay que compartirlo, lo que fortalece la familia.

Por otro lado, no cabe duda de que la situación se torna diferente de acuerdo al nivel económico en que te encuentres, lo cual lo hace de una mayor complejidad, donde se pone en juego la educación, la salud, la economía y la conciencia para poder acatar con ecuanimidad el efecto pandemia.

A pesar de todo eso, considero que se podrán lograr cambios favorables ya sea de la parte gubernamental con toma de decisiones adecuadas, como de la parte social que tendrá por obligación crear nuevas perspectivas para su futuro y así mejorar el nivel de vida.