Del Amanecer al Ocaso. En homenaje a una gran diseñadora y gran mujer.

Por : Mildred Josefina Bergés de Sánchez

Todo en ella encantaba, todo en ella atraía, su donaire, su porte, el glamour de sus trajes, sus perlas, encajes y fina seda, quien la vio no la pudo ya jamás olvidar.

Sorpresivamente vi tu rostro acongojado, tus manos yertas, de tu enigmática mirada solo quedaba la lejanía de tus sueños, sin yo saber que pensabas, sentí que te perdías en lo infinito, en lo insondable.

Genarina, donde estabas, porque  no me dijiste que alzarias, el majestuoso vuelo de donde no retornaras jamás, eras gaviota de remontar bien alto, eras como el sol que con sus rayos calienta el nuevo día, el roció de un amanecer, ya eres el ocaso de una tarde triste.

Genarina, mujer de belleza, de encantos, de valía, mujer de todos los tiempos, te vio nacer la bella alborada de las campiñas veganas con su hermoso valle que ojos humanos jamás habían visto, prendado quedó gravado en tus pupilas.

Florecieron de purpura encendidos los bellos flamboyanes y al unísono brotaron las rosas y las azucenas, cual princesa que esperaba desposarse con la gloria. Naciste para dejar bellas huellas , hiciste de tu vida el tesoro que no se corroe, presente en la causas nobles,  pronto a la ayuda , sin mirar a quien presta a las amigas, por amor al prójimo  se cerraron tus ojos , pero gravados quedaron para siempre, perenne , al paso de tu existencia a través de los tiempos .

Genarina  amiga entrañable, cual nave en el espacio infinito te lleven envuelta en manto de luz a lugares de remanso y paz, veras el rostro radiante de nuestro amado Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Descansa en paz amiga tu espacio seguirá vacío,  mas, lleno de amores, ternura y buenos recuerdos.

Se compara tu belleza, el exquisito lirio de blancura perenne, las dalias, las azucenas al unísono estallaron en florecer ese lindo en que nació, Genarina bella flor de la campiña vegana