Por Francia de Pérez

Fanny Sánchez Pujols inicia sus estudios de Derecho en el 1963, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Motivada al escuchar los discursos del Profesor Juan Bosch y habiendo terminado sus estudios secundarios en un colegio católico; los Evangelios del Papa Juan 23, en la Incíclica Mater et Magistra, sobre el reciente desarrollo de la cuestión social, fueron motivos suficientes para integrarse al Bloque Revolucionario Social Cristiano y luego a participar en la Revolución de Abril de 1965.

Como parte del universo de mujeres que participaron en la contienda, Fanny Sánchez estuvo ayudando, junto a Dinorah Cordero, en la Casa de la Dra. Josefina Padilla, ubicada en la calle Palo Hincado, en Ciudad Nueva, cocinando para el Comando conformado por el grupo Social Cristiano, que participaban en la Revolución.

El objetivo de la Revolución de Abril del 65 fue reinstaurar el gobierno del Presidente Juan Bosch, derrocado a los siete meses de haberse posesionado. Hecho realizado por militares golpistas dentro de las filas de las Fuerzas Armadas Dominicana.

La rebelión de un grupo de jóvenes militares, de diferente estatus social, que decidieron asumir el reto de luchar por la vuelta a la Democracia y a la Constitución del 63, concitaron el apoyo del pueblo que se unió y se atrincheró en Ciudad Nueva y la Zona Colonial de la ciudad de Santo Domingo, bajo el mando del Coronel Francisco Caamaño, nombrado Presidente del Gobierno Constitucionalista.

Jóvenes de diferentes ideologías, como el movimiento 14 de Junio, Social Cristiano y de Izquierda, se unieron a la lucha por estos objetivos.

Las mujeres, combatieron de diferentes maneras, dependiendo del rol que les fuera asignado. Mujeres valientes que vivieron momentos difíciles para apoyar el movimiento revolucionario en los combates que se dieron con el ejercito, comandado por Wessin y Wessin, o con las fuerzas invasoras norteamericanas, con sus 42 000 marines, que se apostaron en el cordón que aislaba el área donde estaban los revolucionarios; dejaron huellas imborrables a muchas familias dominicanas.

Fanny Sánchez fue una de las valientes mujeres que arriesgando su vida se dirigió escurridiza por las calles solitarias hacia el hospital Padre Billini, a cuidar heridos.

Allí se encontró con Emma Tavares Justo, cuidando el Comandante Pedro Bonilla, jefe del Comando B-3 de Villa Francisca, a quien ella tuvo que continuar su cuidado porque fue herido peligrosamente, en especial en las piernas, dejándole fragmentos en la mayoría de su cuerpo, por un mortero incendiario disparado desde el edificio Molinos en la margen oriental del río Ozama, hacia la Casa de la Juventud, que dirige el Padre Rosario, ubicado en el mismo trayecto en la margen oriental del Río Ozama.

Los disparos desde esta ubicación por los Marines Americanos eran tan constantes y certeros que el pueblo dominicano acuño el eslogan, ante una difícil situación, «tan tirando de los Molinos».

Con esta expresión describían el infierno De Dante de 1965 que vivieron esos jóvenes representados por Diómedes Mercedes, Ángel Muñiz, reconocido cineasta dominicano, Jacques Viau, poeta, y Pedro Bonilla, con quien Fanny luego contrajera matrimonio, procreando una familia de 4 hijos.

Al igual que todas las mujeres que participaron en la contienda, ella ejerció con entereza los diferentes roles que le tocó realizar, ya sea haciendo la labor de ayudante de cocina, cuidar los heridos, entre otros.

El propósito era conquistar lo que después de vivir bajo un régimen dictatorial por muchos años se había logrado; elegir libremente al Profesor Juan Bosch, como Presidente Constitucional de la República Dominicana, dentro de un marco democrático y amparado en los cánones constitucionales.

Inquieta, como ella misma se describe, siempre estuvo presente en los momentos transcendentales, como fue el gran mitin que se organizó en el Parque Independencia para motivar al pueblo a integrarse a la lucha popular.

Allí participaron la mayoría de los diferentes grupos políticos, con el Coronel de Abril, Francisco Alberto Caamaño, como personaje principal. Actividad que se realizó un día antes de los ataques donde resultó bombardeado el Comando B-3 donde se encontraba Pedro Bonilla y el poeta Jacques Viau.

Para ella, lo mas transcendental y el legado que nos dejó la Revolución de abril del 65 al cumplir su 50 aniversario, fue la conquista y el establecimiento de la democracia en nuestro país.

La unión de los jóvenes católicos dominicanos, a quienes pertenece Fanny, conscientes de su responsabilidad ante la crisis nacional, deciden fijar su posición mediante un manifiesto suscrito en 7 de Junio del 1965.