Hubo un tiempo en que los valores morales tenían un significado de mucha importancia, tanto familiar como social, eran los pilares que sostenían el núcleo primario de una sociedad, la familia.
Por Francia de Pérez
Las Familias compuestas por más de dos personas , hombres y mujeres que se unen procrean y conforman una pequeña comunidad entre ellos, donde los valores morales se engendran y se practican. Luego, cada miembro de esas familias pertenecen a un mundo diferente fuera de ese círculo familiar. donde lo aprendido en el hogar se pone en ejecución a través de tus acciones y en la cual también se adquieren otros valores que dependiendo de tus principios los usarás para hacer el bien o para otros objetivos.
Cuando decimos que ya no existen los valores, mayormente nos referimos a aquellos valores que aprendimos en el seno familiar, donde nuestros padres nos enseñaron la importancia de vivir en armonía y respeto familiar o nos los transmitían a través de su ejemplo . Existen personas excepcionales que a pesar de no vivir dentro de familias íntegras vienen a este mundo dotado de esa condición innata de desarrollar su vida fajo principios éticos y morales.
Las sociedades modernas de hoy están saturadas de la no existencia de valores, en especial los valores morales. Las mismas sociedades les han abierto las puertas a este flagelo de la humanidad. ¿Dónde se dio inicio a ésta envoltura que cubre casi por completo las sociedades del mundo? ¿Existe algún factor que dio origen a este vacío social? Sí, el mismo ser humano con sus debilidades y fortalezas ha permitido que hoy en nuestro mundo moderno haya penetrado y haya cobrado fuerza los antónimos de los valores éticos y morales y que se hayan incrustado con tanta fortaleza, que de momento parecen tener mas aceptación en una parte de nuestras sociedades que aquellos valores y principios que hacen florecen la vida de las familias y de la propia sociedad, naturalmente todo esto en apariencia.
Gracias a Dios que nuestras fortalezas residen todavía en aquellos seres humanos , hombres y mujeres, padres y madres, hijos e hijas, que su norte es manifestar a través de sus acciones, su aporte a nuestra sociedad con su trayectoria de vida, que pueden convertirse en paradigma para nuestros jóvenes y un futuro mas promisorio para nuestra toda nuestra gente.
Pienso que esa fortaleza intensa que emana de lo mas profundo , prácticamente, de la mayoría de los seres humanos , que es vivir en libertad , armonía y respeto a los demás ,basada en aquellos valores que se originaron en el seno familiar de cada uno de nosotros y aquellos que adquirimos a través del desarrollo de nuestras vidas engrandecen y sostienen, a pesar de todo las sociedades de hoy, así como sostendrán también las sociedades del futuro, porque todo en la vida es cíclico, llegara el momento ¡tiene que llegar! , en que todo esto será historia y no una historia de ficción, sino una historia completamente real, pero historia al fin.
Trabajemos nuestro presente y construyamos una nueva historia, llena de compromiso ético y moral en cada uno de nosotros los dominicanos.