Por Mayra Holguin|
A través del tiempo, La mujer dominicana ha sido muy activa en la creación de empresas y en la dinámica productiva, destacándose por su exitosa labor al frente de los negocios e impactando a muchas generaciones en renglones tan importantes como: servicios, artesanía, turismo, educación, industria, agricultura y comercio. Ha sido notable el esfuerzo mancomunado de las diversas instituciones representativas del sector femenino, siendo las emprendedoras y empresarias locales modelos de iniciativa, creatividad y perseverancia en diversas áreas de la vida empresarial de nuestro país.
El espíritu empresarial y la capacidad emprendedora de la mujer propietaria de negocio perteneciente al sector de las Mipymes que le han permitido trascender y permanecer logrando posicionarse como un sector de alta relevancia de la vida nacional. Aproximadamente un 43% de las empresas Pymes del país están en manos de mujeres valerosas y con iniciativa , las cuales han enfrentado importantes retos y gracias a su perseverancia y tenacidad hoy son empresarias, líderes y directivas exitosas que han hecho camino al andar. Mujeres estas propulsoras de grandes iniciativas, proyectos e instituciones responsables en gran medida de los logros de muchas empresarias del país a las cuales les ha tocado asumir la responsabilidad de ayudar a miles de dominicanas a ser más prósperas y lo han sabido hacer con dignidad. La capacidad de asociatividad y el vínculo de las microempresarias a las redes empresariales las han hecho más fuertes pudiendo mantener la unidad para la consecución de objetivos comunes relativos a la competitividad, a la calidad de vida, al marketing, al coaching ejecutivo y personal y las relaciones empresariales, todos temas importante ligados a la gestión empresarial por su objetivo económico y el gran desafío que representan.
En general, las Mipymes operan con capacidades productivas muy reducidas, limitadas y de manera aislada. Para poder insertarse de manera competitiva en la economía necesitan organizarse en esquemas asociativos orientados a negocios y uno de los objetivos de la Asociatividad es promover redes de pequeños y medianos empresarios para que accedan a mercados dinámicos y desarrollen negocios exitosos en cadenas productivas. Por eso es importante difundir las ventajas de la asociatividad vinculada a los negocios debido a los múltiples beneficios para las empresas.
Las asociaciones empresariales de mujeres, como instituciones que fomentan e impulsan la Asociatividad facilitan la creación y sostenimiento de lazos de confianza entre sus asociadas así como la formulación y construcción de “proyectos comunes”, tangibles, innovadores para la membresía y con resultados demostrables y evidentes. Estas mantienen fuertes vínculos con diversas instituciones líderes en el sector las cuales les apoyan en sus constantes iniciativas.
El motivo de la presente propuesta, es identificarnos con los temas prioritarios del sector ya que es fundamental mejorar:
a) la competitividad de las Mipymes,
b) su capacidad productiva,
c) el incentivo al consumo de la producción nacional
d) la creación de una cultura exportadora del país
e) el nivel de asociatividad de las mipymes
f) el desarrollo de la capacidad emprendedora
g) la incubación de empresas a nivel nacional.
La aprobación del Reglamento de la Ley de Desarrollo de las Mipymes, la Ley 488-08 es uno de los principales requerimientos que consideramos de alta prioridad para lograr así la aplicación de la ley que años atrás fue aprobada.
El desarrollo y el crecimiento de las sociedades están sustentados en la educación, en los emprendimientos, en la visión global y local de las necesidades de los hombres y mujeres que la integran. Para crecer como nación o como personas hay que trabajar para ello y que los hombres y mujeres que integran la sociedad entiendan y se identifiquen con el rol que le ha tocado representar en cada una de las actividades para lo cual han sido asignados en la vida y en este caso, en la vida empresarial.
Es una necesidad sentida del sector la legalización, organización, transformación y formación en el área de gestión de empresas. De igual forma, la necesidad de que la información llegue también a las comunidades empresariales más deprimidas y con menos oportunidades para que las empresarias, tanto de la micro como de las pymes de todo el territorio nacional, aprovechen las facilidades y beneficios que puedan impulsar su crecimiento a fin de que pasen de un modelo de subsistencia a un modelo de desarrollo.
Entendemos que las Mipymes deben ser ubicadas en centros de producción donde los grupos de eficiencia Colectiva, los Clusters de empresarias y las emprendedoras tengan las condiciones para desarrollarse y el acompañamiento necesario para convertir en realidad los proyectos soñados. Es tiempo de que trabajemos unidas junto al gobierno, las universidades, los centros de investigación y los programas de cooperación internacionales para consolidar el proyecto global de desarrollo de las pymes. Esperamos que en lo adelante continúen favoreciendo al sector leyes tan importantes como la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, la Ley de Sociedades Comerciales y que en lo inmediato sea aprobado el Reglamento de la Ley 488-08 de Regulación y Organización de las Pymes.
De igual forma, estamos confiadas en que los entes reguladores del sector industrial, de competitividad y de desarrollo de las Mipymes continuarán diseñando y estableciendo políticas tendentes a lograr los objetivos que habrán de impulsar el desarrollo sostenible y dinámico de la mujer emprendedora y empresaria dominicana. Dentro de este marco y en medio de las limitaciones económicas para hacer grandes innovaciones y aportaciones en que se desenvuelven las Mipymes esperamos sean ejecutados los planes de inversión en apoyo a las pymes industriales, que haya prioridad par el desarrollo de clúster y el encadenamiento de actividades que impliquen las conformación de cadenas productivas beneficiando a las empresas con innovación y modernización y que se sigan conjugando esfuerzos para la conclusión de temas pendientes y clave para el desarrollo de esas pequeñas, pero grandes empresas-LAS MIPYMES-que generan empleos y riquezas para el país.