Por Venecia Joaquín|

Consciente de la influencia de los comunicadores sociales en el desarrollo de los pueblos, trato de conocer sus intenciones. Algunos, por razones mercantiles, retuercen la información aunque deformen la población. Otros mantienen la ética profesional. Son objetivos, siguen principios, sus juicios bien ponderados, persiguen combatir los males sociales, señalar lo que anda mal o bien, buscan justicia social. Dentro de estos, están Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz, Roberto Cavada, Amelia Dechamps y Luis Díaz. A todos los escucho con atención. Además, coinciden en ser sinceros y responsables al hacer sus planteamientos.

Ahora bien, sus estilos, métodos, forma de expresarse para que las ideas calen en la sociedad, son diferentes. Luis Díaz, por ejemplo, rompe todos los esquemas. Su campo de acción no es a nivel nacional como sus cuatro colegas pero es muy efectivo. Cuando voy a mi pueblo, Moca, lo escucho por la TV local. No me pierdo su segmento ”El dedo sobre la llaga” , en el programa Acceso Sin Limite, de NJ Productora. Es un toque de queda. Su manera de expresar lo que siente, hace que el mensaje llegue. Sus inquietudes sociales, las analiza con claridad, directo, aunque duela o moleste, buscando crear conciencia, corregir desviaciones.

Luis no conceptualiza con serenidad ni en suave ironía, no envuelve sus ideas, arremete con palabras que golpeen, busca ser entendido. Es su personalidad, su estilo. Imposible olvidar sus enérgicas expresiones sobre obras sobrevaluadas, la actitud de la iglesia con los curas pedófilos, el poder en manos de un grupo, la corrupción, engaños al pueblo, etc. Más que hablar truena con calor, con ira. Se emociona y rompe la barrera de la prudencia.

Me contaron y sonrío al recordarlo, que dice “va a fusilar siete en el parque”, cuando su partido triunfe. Dentro de estos, una de mis sobrinas, médico, la dulzura hecha persona y a quien quiere mucho. ¡Cosas de Luis!

Este comunicador es un personaje muy especial. Laborioso, de noble sentimientos, realiza variadas obras sociales, hermosas y significativas, como pocos lo hacen. Es un Médico Cirujano muy apreciado en la comunidad mocana. Tiene su consultorio en un prestigiosos centro médico, desde donde ayuda a muchos infelices. Además, tiene la Fundación “Niños que Ríen”. Su objetivo es hacer jornadas quirúrgicas en pro de niños pobres con labios leporino y paladar hendido.

Cabe destacar que tiene otro programa de TV, “Entre Galenos” donde junto a otros colegas y con un tono mas mesurado, orienta sobre salud u otros temas.

En lo personal, sus padres lo educaron con sólidos principios morales. En su hogar, vive su madre, una maestra, con más de noventa años, a quien cuida con esmero.

Hoy, Luis esta en la palestra publica y tribunales. La culpa es de las figuras que utiliza para expresarse y señalar inquietudes. Dijo que los cuatro médicos mencionados, debían ser “fusilados” por defender descendientes de haitianos indocumentados.

En esta situación hay malos entendidos. Me encantaría que se convirtiera en una oportunidad de conocerse mejor, pues coinciden en lo esencial: en buscar soluciones a los males que afectan la nación, en cuidar la soberanía.

Solo necesitan darle paso al dialogo, la comprensión, tolerancia, al respeto. Ojala sea así. La sociedad urge de la unión de comunicadores como ellos, capaces de saber poner “el dedo sobre la llaga”.