[Por Francia de Pérez]

La brisa fresca de ésta época nos inspira a disfrutar a plenitud de estas navidades, como un renacer a la normalidad.

El amor  florece como un arbolito lleno de luces y colores.

La familia, los amigos y todos aquellos seres queridos que un día se marcharon brotan como pétalos  rojos, dorados y verdes  en nuestra memoria y en nuestro corazón, para también compartir con ellos, sin medir distancia, este emblemático momento de la época navideña.

Son muchas las veces que hemos festejado en nombre de Jesús. Su nacimiento. Son muchos los árboles de navidad que hemos erguido, rememorando el momento cumbre que siglos tras siglos, años tras años, engalana el cimero  acontecimiento,  el más notable de la historia humana que recordamos.

Historia del árbol de navidad

-Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol no perenne, en la fecha próxima a la Navidad cristiana de la actualidad. Este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín); y en las raíces más profundas estaba Helheim (el reino de los muertos). Posteriormente con la evangelización de esos pueblos, los conversos2​ tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo, pero cambiándole totalmente el significado.

Se dice que San Bonifacio (680-754), evangelizador de Alemania, tomó un hacha y cortó un árbol que representaba al Yggdrasil (aunque también pudo ser un árbol consagrado a Thor), y en su lugar plantó un pino, que por ser perenne, simbolizó el amor de Dios, adornándolo con manzanas y velas. Las manzanas simbolizaban el pecado original y las tentaciones, mientras que las velas representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo. Conforme pasaba el tiempo, las manzanas y las velas se transformaron en esferas, luces y otros adornos.

Después se agregó la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, enviados por San Nicolás o también conocido como Santa Claus (y Papá Noel) o los Reyes Magos, dependiendo de las costumbres de la zona donde se encuentre-https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81rbol_de_Navidad-

Años tras años

Tengo 54 años de haberme casado y desde siempre he puesto el árbol de navidad, ahora desde octubre, para poder disfrutarlo más tiempo. Árbol  que no solo adorna nuestro hogar,  sino que llena de sentimientos de fraternidad, de amor y alegría a cada miembro de la familia.

No solo en nuestro hogar tenemos esta manifestación de alegría, sino que el pueblo dominicano de una u otra manera  ponen en su hogar unos detalles alegóricos a esta época navideña. En cada hogar, en las calles, en los parques, en cada esquina, en cada rincón se espera con alegría y esperanza  la cena de navidad el 24 de diciembre y  dar la bienvenida el 31 de diciembre, a un Nuevo Año 2022. Aunque, muy probable que un porcentaje de familia sufran de escasez para poder celebrar como merecen.

En este nuevo año 2022, queremos depositar la esperanza para que nos permita una vida mas normalizada, en control de la expansión de la pandemia, que se desarrollen mas oportunidad de trabajo, que la manifestación de la violencia sea en su minina expresión, que la educación sea, en definitiva, la base del futuro de la nación , porque necesitamos un cambio positivo en la vida de todos los dominicanos. Apostemos a nosotros, porque el deseo de vivir en paz es fundamental para que una Nación pueda seguir el camino de oportunidades iguales para todos.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2022¡