Por Francia de Pérez

Comparto con ustedes éste discurso ofrecido por la entonces Vice Presidenta de la República Dominicana, Milagros Ortiz Bosch, con el tema de la competitividad, tema vigente hoy en día, en el Gran Encuentro ADME, cuando fui presidenta…

Queridísima, Francia de Pérez.

Queridísima, Marión Pagés de Esquea.

Mara Giulianti, Alcaldesa de la Ciudad, de Hollywood, Fla.

Elizabeth Lisboa, Presidenta de la Cámara de Comercio del Distrito de Columbia, Washington, D. C..

Querido Sergio Grullón, Secretario de Estado de la Presidencia, y compañero mío de trabajo.

Queridísimas, Elenita, Sra. Chez, Sra. Dominguez, Sra. de Sánchez, Arelis, mi queridísima Daysi de Rondón, Antonio Espín, y me excusan si dejé de mencionar algunos.

Pero yo veo aquí algunas dotes de mujeres que han estado vinculadas a la empresa en Rep. Dom., abriendo camino, lo que acabo de descubrir aquí ésta noche es interesantísimo, para la próxima campaña traigo a Mara de asesora.

Dos cosas me quisieran yo referir es estos momentos, a la palabra mujer, porque estamos aquí en la unidad de mujeres empresarias que han convocado a este magnífico evento con la palabra COMPETITIVIDAD.

No es fácil ser mujer y hablar de competitividad. La cosa comenzó un día en que Adam descubrió en aquel mundo nuevo, descubrió a la mujer que lo acompañaba, aquella Eva traviesa de manzanas y serpientes, que se le inflaba el vientre y se le quebraba en gotas de vida la propia naturaleza.

En esa fragilidad comenzó un caminar a distancia del hombre y de la mujer.

Solamente en un breve espacio, en esos Siglos, que ahora es tan fácil hablar de ellos, pero que es tan distante volver hacia atrás en esa etapa.

Solamente en el breve momento en que el hombre se le agotó la tierra de la que se alimentaba, o el alimento fácil que tomaba de la mano de los árboles, seguro de los que quedaban en el paraíso, en ese momento el hombre salió a buscar cómo controlar la vida y la naturaleza, y buscar los animales en el pastoreo.

En ese instante, naturalmente se iba a crear la única etapa en que la mujer pudo gobernar esa pequeña parte del mundo que fue el matriarcado. ¡de aquí allá cuantos siglos para lograr la diferencia !, eran siglos enormes, no quería decir que la mujer no apareciera jugando papeles estelares hasta a veces brutales, papeles estelares , porque en esa historia de las troyanas, en esa historia querida de las mujeres intelectuales que escribían, o se vestían de hombres, me refiero a las mujeres como Juana de Arco, que subieron su espada por la lucha de la libertad, esas madres santas, esa María , esas gladiadoras, esas catacumbas, esas mujeres que aparecieron de vez en cuando y me refiero a esas traviesas , a las que inventaron la piratería o las que envenenaban, gobernaron a Roma.

Traviesas mujeres de esos tiempos.

Cuanto a cambiado el mundo para que la mujer este aquí hablando, mi querida Francia, de la palabra COMPETITIVIDAD; hermosa, hermoso el mundo y los cambios que se han producido con toda esta nueva tecnología, un impulso terrible hacia la mujer, porque las mujeres hemos crecido a base de golpes y a base de luchas.

El avance más grande de la mujer en nuestro continente se lo debemos a las luchas por la deuda externa y a las medidas fondomonetaristas, correctoras, que obligaron que el hombre necesitara a la mujer para producir junto con él y no había familia que se mantuviese, sino era el hombre y la mujer, y hoy estamos unidos hombres y mujeres por la palabra, competitividad.

No puede haber un mundo con una parte de él sentado esperando que el otro le dé, no queremos eso tampoco en la mujeres, queremos caminar al ritmo de la modernidad, queremos cambios, de los desafíos tenemos derecho a esa computadora, de la que Mara hablaba y a caminar, porque no, y hacer negocios, análisis de laboratorio Amadita, en las computadoras modernas que bullen la sangre en su composición, y en esa palabra competitividad hace evidencia la palabra de auto concepto fundamental, recursos humanos, recursos humanos, hombre, mujer, recursos humanos capacidad.

Dice Toffler, que ha habido tres grandes momentos en la humanidad, el momento en que se creó la agricultura y ahí estaba la mujer, en el momento en que se creó la revolución industrial y ahí estaba el talento fundamental de una sociedad machista, el mundo que viene ahora es el mundo del conocimiento y es el mundo del hombre, el mundo de la mujer, el mundo de la sapiencia , la sapiencia por la tecnología .

Y por eso al excusar la presencia del Presidente de la República, Don Hipólito Mejía, que mañana sale, otra vez, a Centroamérica, hacer las cosas que ustedes están pidiendo, el acuerdo TLC, el acuerdo de Libre Comercio con esos países, esos compromisos fundamentales para competir, para competir en precio, en calidad, en información, en educación, en conocimiento de mercado, en publicidad, Marión Pagés, para eso vine yo aquí esta noche sola , y que lindo encontrarme con mujeres y hombres hablando de un tema tan importante, me encantaron las nueve recomendaciones que hizo Mara, pero hay una que no cumplí, la No. 8 siempre hay que estar bien presentable, lamentablemente me levanté así por la mañana y aquí estoy y le prometo que como hay que seguir aprendiendo me voy a llevar por delante el concepto de Mara.

Éxito en este seminario, valiente la determinación, y cuenten ustedes que esta nación ha llegado a manos de gente que entiende el cambio, la modernidad, no solamente como una palabra, sino como una manera de servirle a la nación.

Gracias.