En los últimos años, 2017 en especial, el tema fue la violencia de género y el acoso sexual.
Por Francia de Pérez
En Estados Unidos se puso sobre el tapete el acoso sexual por parte de personalidades del mundo político, empresarial y cinematográfico, especialmente en Hollywood. Las víctimas de violencia; mujeres ejecutivas y actrices destacadas, quienes pusieron al descubierto y acusaron a importantes directores, productores de cine, comunicadores, políticos… detrás de bastidores, actuar con violencia…
Fueron tan contundentes en Estados Unidos las denuncias, que llegaron hasta el mismo presidente. Fue acusado de acosar y maltratar a mujeres de su entorno, lo que dio lugar en las redes sociales al hashtag #MeToo, por Alyssa Milano en el 2017. #MeToo se había usado anteriormente por Tarana Burke en el 2006 motivando a miles de personas, mujeres y hombres, a denunciar sus experiencias y así luchar contra ese flagelo propio de la cultura machista imperante.
La reacción fue tal a nivel mundial que en diferentes países se crearon #hasgtags para hacer estas denuncias. Es como una liberación al miedo a perder la imagen, a perder el empleo. Hombres también se sumaron a este movimiento creando su propio #hashtag: How I will change (Cómo voy a cambiar), denunciando sus malas experiencia causadas por el acoso sexual.
Las mujeres en el mundo vieron por fin un movimiento de apoyo a poner sobre el tapete y con ahínco el acoso sexual, pero no todas estuvieron de acuerdo en las expresiones y conceptos emitidos en los manifiestos que se publicaron, por su extremismo.
No es sólo en los Estados Unidos que este flagelo existe, prácticamente en casi todos los países es lo mismo. Hoy, gracias al Internet y las redes sociales, estamos más enteradas del acontecer en esta materia.
Desde luego, el acoso sexual y los diferentes tipos de violencia hacia la mujer como la psicológica, la económica, el maltrato físico y los feminicidios, no tienen su inicio en la actualidad. El mal trato hacia la mujer viene desde tiempo inmemorial. Ese germen depositado en el género masculino tiene su origen desde cuando el hombre cazaba y la mujer sembraba. Así, a través de los tiempos, la mujer ha venido siendo marginada, discriminada y maltratada, llegando hasta el siglo XXI.
No obstante esta actitud hegemónica del hombre ante la mujer, un universo de ellas está mas consciente de la importancia de superarse, a través de la vía más idónea que es la educación.
A pesar de esta superación, sin importar nivel educativo y económico, la violencia mantiene un espacio en este universo de mujeres superadas. Algunas esperan para manifestarse y tomar acción tan pronto tengan la oportunidad, principalmente frente a la violencia psicológica, que según los profesionales de la conducta, es una de las más dañinas por lo difícil de su erradicación.